Tuviste una cita con tu médico y no tenés ninguna enfermedad ni problema físico....
Pero igualmente no podés dormir bien por las noches, te sentís hinchada y aveces padeces diarreas. O tú fertilidad esta afectada.
Últimamente estás enojada y reactiva, la mayor parte del día ... te suena?
Entonces tu médico te recomiendan hacer yoga. Te fijas en internet y encontrás un montón de estilos y técnicas.... ¿Cuál elegís?
Hoy no voy hablarte de estilos de yoga.
Quiero contarte como debería ser la ejecución las posturas en tu práctica, si estás padeciendo un proceso de ansiedad, miedo o estrés y porque la forma en que ejecutes las posturas, va a provocar: estimularte y activarte, o ayudarte a lograr más calma y tranquilidad. Para que dejes de pensar tanto y puedas volver a las sensaciones de tu cuerpo
Pero primero quiero contarte que es el estrés…
Es una respuesta del sistema nervioso, que libera hormonas en el cuerpo. Estas disminuyen o apagan en sistema inmune, para ahorrar energía y dedicarla a defendernos de una amenaza.
Pero ¿qué pasa si esa amenaza no es un león, como pasa en la naturaleza, tampoco nos está atacando alguien, no estamos sufriendo un accidente, ni viviendo una situación en el presente que nos afecte directamente?
Sino más bien es una preocupación de algo que todavía no llegó, el alquiler, el pago de tarjetas del próximo vencimiento, a posibilidad de contagiarnos algo, la incertidumbre o la preocupación por el futuro
¿Y por qué es importante esa diferencia?
Porque tenemos que aprender a distinguir lo que pasa en le presente por ejemplo un choque o una situación inminente de peligro y algo que pasará en el futuro.
Los seres humanos tenemos la capacidad del pensamiento y cuando a través de ellos proyectamos preocupaciones de posibles desenlaces en el futuro, se liberan en nuestro cuerpo, las hormonas del estrés, en un momento en el cual no son necesarias. Estamos imaginando escenarios que no están sucediendo hoy.
Una cosa es una amenaza real y otra es un pensamiento que proyecta un amenaza.
Esas hormonas del estrés, producen un apagón del sistema inmunológico porque necesita esa energía para poner en marcha la reacción frente a la amenaza. ¿Qué pasa si la amenaza no es inminente? Todos esos químicos quedan dando vuelta en nuestro organismo:
Quedamos susceptible a las enfermedades
No podemos dormir bien
No tomar buenas desiciones para alimentarnos
Enojo, falta de empatía y nos llevamos mal con otras personas
Tenemos malestares estomacales
Inclusive se puede ver afectad nuestra fertilidad.
Es estrés no es malo. Es una herramienta clave para nuestra supervivencia o cuando tenemos que resolver algo que necesita de toda nuestra atención y acción. Pero esa respuesta tiene que ser corta. En una medida justa.
¿qué pasa cuando esa respuesta se activa innecesariamente y no somos capaces de apagarla? Padecemos estrés crónico.
Eso no es vivir es sobrevivir.
Tenemos la posibilidad de incidir en el estrés crónico. El yoga y la meditación son 2 herramientas clave para ayudarte.
Pero para que esto realmente funciones debes Repetir y Repetir para hacerlo un hábito. Un solo día de práctica no va a hacer la diferencia.
¿Cómo debería ser tu práctica de yoga para desactivar procesos de estrés crónico?
Las prácticas de yoga ideales son LAS TRANQUILAS:
donde no hagas gran número de posturas
donde te quedes respirando en cada una de ellas varias respiraciones
donde las mayoría de las posturas sean de estar sentada o acostada
donde se haga mucho foco en la respiración más que en la ejecución perfecta de la postura
donde ejecutes posturas introspectivas, de flexión hacia adelante donde llevas tus piernas a tu pecho en una actitud de abrazo hacia vos mismo…
Cuando pensamos al yoga como una actividad solo para el cuerpo, se convierte en una actividad deportiva.
El yoga no es un deporte, es una disciplina holística porque es para MUCHAS AREAS DE NUESTRA VIDA
Es para el CUERPO porque fortalecer y flexibiliza los músculos, mejora la oxigenación, fortalece el sistema cardiovascular, ayuda al óptimo funcionamiento de los órganos. Pero también tiene incidencia en calmar la MENTE, equilibrar las EMOCIONES, conocernos mejor y ACTIVAR EL POTENCIAL QUE TENEMOS.
Las PRÁCTICA DE YOGA INTENSA tiene muchos beneficios en el cuerpo:
Desintoxicar
Acelera el sistema circulatorio y respiratorio
Cambia nuestro estado de ánimo.
Pero no nos sirve para calmar la mente, genera más movimiento en ella.
Nos activa aun más...
Si después de lo que te conté, aún no podés prescindir de un tipo de práctica intensa, te aconsejo destinar SIEMPRE PARA EL FINAL, varias posturas de relajación y momentos de introspección, o meditación.
Secuencia para calmar la mente y volver a los sentidos
Saludo al sol muy lento...
Consejos para su ejecución:
mirada al suelo
en las posturas de exhalación podes quedarte respirando por un par de ciclos. Podes ver aquí como ejecutarlo
Utkatasana
Janusirsasana
Paschimottanasana
Bhujangasana
Apanasana
Savasana
Luego podes descansar. Fundamental en invierno NO TE LO OLVIDES DE TAPARTE CON MANTAS ;)
Espero que puedas aplicarlas en tu práctica diaria y capitalizar todos sus beneficios!
Muchos Cariños
Pau
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